Contempla el paisaje Desde un despeñadero Al fondo del abismo Un río revuelto Por escamas y dientes Que se asoman De vez en vez. A sus espaldas El Gran Volcán El de la gran explosión De aquel día Cuando lo conoció Ahora duerme Pero bien sabe Que no duerme Solo espera. Desde aquel despeñadero Respira la brisa Joven y optimista Balanceando su cuerpo Sobre las puntas de sus pies Las ganas tan grandes de huir Le ciegan. Su volcán dormita Le permite existir Por ahora Pero el despeñadero le llama A dar un salto nada más ¿De valentía? Un salto a la libertad De una continua amenaza Por unos metros de caída libre Y un nunca jamás. © Grecia Albornoz 2021
¡A buen entendedor, pocas palabras! A word to the wise is enough!