03:12
am
No puedo dormir, pero
está bien. Lo que pasa es que mis pensamientos hoy quieren gritar. Me he dado
cuenta que mandarlos a callar simplemente no funciona, tengo que dejarlos
hablar todo lo que quieran. Por eso estoy aquí, escribiendo lo que me cuentan:
lo bueno, lo malo y lo perturbador; lo que sea, siempre tan intensamente.
Esta noche están
particularmente inquietos. Sucede que es mi cumpleaños, y desde que migré me
causa contradicción celebrarme cuando sé que he sido causa de mucho dolor;
celebrarme cuando siento que he perdido mi norte, mis metas, mi propósito tan
apreciado y descubierto con tanta dificultad. Me cuesta ser feliz en un día
como hoy. Y eso es lo que le pasa a mis pensamientos. Entonces me rindo,
prefiero dejar de luchar contra ellos porque mira, ya son las 3 de la mañana y
todavía no me dejan dormir. Tienen mucho que decirme o mucha necesidad de
expresarse.
¿Quién diría que la
mente es a veces como una entidad aparte de ti, casi autónoma, que decide con o
sin tí qué pensar y qué sentir? Mi querida mente, mi gran compañera, hoy se
siente abrumada y ha logrado convencerme de dejarla hablar. Aunque yo no
siempre esté de acuerdo con lo que piensa (ni con sus horarios) he decidido
dejar de luchar.
Y es que mi mente
tiene alma de poeta, disfruta de jugar con las palabras, presentar
combinaciones curiosas, le encantan las metáforas y tiene en alta estima a
aquellas otras mentes que han descubierto el placer por el lenguaje elaborado.
Por lo que esta noche, se ha preparado un escenario con luces brillantes,
micrófono y pesadas cortinas aterciopeladas de fondo de un fuerte rojo carmesí
para declamar cuál actor en una sala de teatro, sus más profundas
miserias.
Comienza entonces
divagando sobre el cumpleaños... Sabemos que no está feliz, que socialmente ha
sido forzada a celebrarlo aunque no quiera, y que aunque no quiere sonar
mal agradecida (hace tiempo que abandonó sus intenciones suicidas) no puede
evitar exacerbar todo su desprecio por sí mismo y por sus circunstancias. Escribe
algo así:
March, 03rd
Today shall pass
Like any other day
I might not be ready for it
But today shall pass.
No matter how much
Longings and memories
Hunt my mind
Nor how much pain
It causes me to smile
Today shall pass too .
Tomorrow
There will be a new day
Someone else's birthday to celebrate
My Hope.
¿Te
conté que mi mente piensa en dos idiomas? Lo siento, tal vez debí haberlo
mencionado antes (como si no le bastara más complejidad) pero sí, mi mente es
bilingüe... Le gusta pensar en inglés y en español. Primero aprendió el español
en casa; es el idioma familiar y el heredado por su cultura y país. Años
después, y por decisión propia, decidió aprender inglés, y lo usó como
herramienta para descubrirse aún más.
Regresando al poema,
en el fondo, este le sirve de catarsis para primero expresar su conflicto y
segundo buscar un consuelo, reforzarse lo que ya había escrito varias veces
antes: “todo pasa, hasta las cosas buenas pasan” (Albornoz, 2013). Entonces por
lógica, su presente sufrimiento pasará y perderá fuerza en tan solo 24 horas
¿Cómo no esperar?
No obstante, mi
mente, siempre insaciable aún después de producir este poema, decide hurgar
entre sus notas, aquellas que me obligó a escribir en desespero algunas semanas
atrás. Y ahora ha asumido el rol de editor de poemas encajonados, todos de
pésimo espíritu; leña para el carbón. A veces siento que a mi mente le gusta
auto infringirse dolor, es rumiante de sus tristezas, no las deja ir tan
fácilmente, hasta que logra sacarles la poesía que esconden o que tal vez ella
misma le ha buscado. Siempre dramática, absoluta y pesimista degusta lentamente
su pesar, pero lo combina con otras palabras para hacerlo "sonar" de
cierta manera y le sonríe en aprobación. ¿Será que el sentimiento dejará de ser
menos negativo si lo convertimos en arte? Porque no le quitamos la oscuridad,
solo lo dejamos hablar.
Es muy importante
para mis pensamientos que yo entienda que debo dejarlos hablar y ha logrado
volverse lo suficientemente creativos para hacer pasar su oscuridad por
fantasías ¿Será que quiere, además de desahogarse, entretenerme? ¿O es que su
naturaleza es tan macabra que disfruta rumiar del dolor? Míralos allí, buscando
rimas, repeticiones, símbolos ocultos, patrones visuales y auditivos para
hablar, hablar y hablar...
Y es que mi mente es
indiscutiblemente impresionante, posee poderes sobrenaturales y ha encontrado
la manera de hacerse sentir incluso cuando me canso de ella y busco hundirla en
el silencio. Cual traslúcida niebla penetra en mis huesos, sus extremidades se
convierten en garras y cubren mi cuello desarmado, para apretar cada vez un
poco más.
Entonces, antes de
permitirle que acabe conmigo (como me ha hecho pensar), prefiero ponerme a escribir
todo lo que me dice; aunque te asuste. Esta noche he escrito una serie de
poemas pesimistas en vísperas de mi cumpleaños y para darle mayor gusto, los he
publicado todos en mi blog de 07 suscriptores. Así que, si de casualidad los
encuentras por ahí, no te asombres; ya sabes de dónde vienen.
Estoy bien,
gracias.
Grecia Albornoz (2021)
Wow ¡que manera de escribir y describir tu sentir! Transmites vibraciones íntimas que uno adopta inconscientemente.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por leer y comentar! Me honran su lectura!!!
EliminarDice Marlo Morgan en su libro, "Las voces del desierto", que las tribus aborígenes de Australia piensan que el cumpleaños es un acontecimiento sin la importancia que le damos los "mutantes", así nos llaman a nosotros los "civilizados". Dicen que hay momentos mucho más importantes en las vidas humanas, y estoy de acuerdo, creo que una de las más valiosas es poder sembrar con tu espejo todo lo que llevas dentro. Gran motivo para celebrate. Un abrazo enorme 🌷
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias! Gracias por compartir a Marlo Morgan y su reflexión. ¡Un abrazo!
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